martes, 17 de febrero de 2009

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el poeta no ha de ser simplemente artista, sino un verdadero vidente. Su destino no es el cielo azul de los parnasianos, sino el abismo sin fondo de lo desconocido. Tiene que convertirse en el gran enfermo, el gran criminal, el gran maldito y el sabio supremo. Debe someterse al desenfreno razonado de todos los sentidos. Debe hacerse odioso, absurdo. La abyección, el odio, son el ideal del poeta vidente. (Rimbaud, 1994, 18)





.... primer dia del foro de estudiantes de literatura.
monopolizado por el Blas, dicen.
un cordial saludo al estilo diputado local de parte de:
Diana-chan de Asbaje
presidenta del club de solteras licenciadas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

poeta o desquiciado?

me ha hecho reir el poema de Pablo neruda.

saludos