colibri.

todo esto es una promesa de esas que me encanta romper
todo esto es como esas cosas que dijiste para rellenar las almohadas
todo esto es eso, como cuando me desnudabas y salud.
todo esto es farza, dragoncito avienta hielo, como te quiero.
todo esto es tu, y esta es mi mano casita de arbol para tu cuerpecito colibri.
todo esto y aquello y lo otro es lo mismo lo del circulo
bajar la rueda de la fortuna y saber que el suelo sige pretendiendo ser plano
y la tierra eternamente cuadrada es un bosquejo de la tortuga que por siempre la ha de sostener

no queda de otra.

Forret gum

Enaltecido fornicas

Erudito del encaje

Vasallo amaestrado del vampiro

Cruz tibia entre los pechos de una atea

Eres bosque del abril en san Regina

Por que ese roble que no a de caer

No puede tener otro nombre

Eres de madera casi todo.

Tendrás que ser tu

Quien alimente la madrugada de bocas secas

Tendrás que ser

Por que en nadie mas confió la dulzura

Y si mi cuerpo, breve

Bodega húmeda del corazón matrona

Te falta el día del ruiseñor

En ese suelo, cama

Donde nos mutilamos todos

Donde nos despojamos completos

Tendrás mi recuerdo, carta

Gallardo fornicas

Jinete

Primo hermanó del torero

Agil con las manos, espadachín

Eres de madera casi todo.

no era el coito, veneno, eran tus piernas enredadas en mis piernas, tú inyección letal de pleniluino beduino, morador donde el estero de los días solazaba la voz, si dices voz desde el tenue tejido donde el susurro gemir desvanecía sierpes;
no eran tus piernas, amor, eran tus viernes en mis viernes, amanecer de reojo y clamando por el crepitar de hornos, derrojados, hondos, como una bala quese extiende dentro, en lo posible, acorazada en un riñón de hombre solo;
no eran tus viernes, espectáculo, dulce luminar que péndulos en los quelos vaivenes endurecían las heridas de tu hombre. y penetrabas en el limbo de mis días atroces

Yo fui jueves

Tus piernas:

Esos pilares de Afrodisias aun en pie

Se doblegaron por un momento

(que para mi fue pura eternidad)

Se arrodillaron

para estar cara a cara

Con mi estrella de la abundancia

Se humanizaron

Para estar carne a carne con mi fruta

Se humedecieron

Y carta a carta te adentraste

Liquido

Ardiendome en las copas

Quemandome en los huertos

Pasando de lo blando a lo lleno

y con las bocas abiertas, amor

Y ciegos a voluntad

Fuimos jueves en la tarde.

lectura after-cocacola

En arrabales dulces y amarillos te voy desabotonando como quien escribe una carta a un pariente lejano, me aposdato en tu piel (cremallera adentro) cada sábado de gloria.

Otra vez tu cuerpo, alegoría al pecado, partitura de jadeos, domingos de resacarrección.

Lunes de oficina.

Amargo peregrinar entre taza y taza de café, entre la fotocopiadora y el postick. Rememoro, entrecierro los ojos y suspiro, haya, en mis fantasías post hora del almuerzo. Otra vez tu cuerpo.

agria

me encontré una naranja hoy
agria
no sé cómo perderte entre las calles
ya la escuela no sirve
hasta se ha demoronado derrida
[ja]
cada muslo era
cada pierna antaño
y cada uno de tu sol época
no abrasa la caída
ni la penetra
esta ala será
como la lengua última
cilíndrica y fugaz
espasmódica como el eyaculador precoz ante el cual yo un día, oh
cuando abril, cuando mayo, cuando angosto
se hizo
de ti
florido
fluir
y era dios la semilla
que me monstruó la lengua, Diana
(así rico, me decía
dime que no
que no
que no

así,
que de vaivén y silencio te haré de arena

que no
que no
que no

cuando no haya marea,
puto)

motivos capilares

en algunos momentos me siento tan sola. Pero ayer en el antro me encontré a una drag queen con peluca azul, nos reconocimos entre la multitud y nuestros rostros pintaron una sonrisa de complicidad. Corrí a abrazarla con los ojos bañados en lágrimas.
En ocasiones soy tan blanda.