jueves, 19 de mayo de 2011

lectura after-cocacola

En arrabales dulces y amarillos te voy desabotonando como quien escribe una carta a un pariente lejano, me aposdato en tu piel (cremallera adentro) cada sábado de gloria.


Otra vez tu cuerpo, alegoría al pecado, partitura de jadeos, domingos de resacarrección.


Lunes de oficina.


Amargo peregrinar entre taza y taza de café, entre la fotocopiadora y el postick. Rememoro, entrecierro los ojos y suspiro, haya, en mis fantasías post hora del almuerzo. Otra vez tu cuerpo.