(m)Amados Lectores

Me preocupa mi soneto, les agradecería de antemano que me dieran una solución adecuada para mis dos últimas líneas, único desperfecto de esta mi obra maestra:

No quiero que el mar algún día me consuma
si por la suerte de tu cuerpo yo me fui
como un pájaro que alcanza gran altura
en un vuelo que conoce como el fin,
ha sido porque he pensado el tiempo
obsoleto como el miedo de tu orgullo,
de tus años, de tus sueños y tu cuerpo
-sacrosanto amor, del que ahora huyo.

Porque en las noches de mi soledad salina
no quiero que el mar me consuma un día,
ser viento o un simple polvo furtivo

que allá a lo lejos, quizá en China,
en pavadas de amor se perdería
y a ser este otro sueño mal cogido.